Memorable Chanel

Karl Lagerfeld convirtió el Grand Palais de París en una pasarela gris, blanca y negra y colocó un jardín de lava, arena y piedras para presentar una colección lujosa con abundancia de bordados, lentejuelas, incrustaciones en los hombros, plumas y el short muy protagonista.
Uno de los momentos más emotivos fue el retorno de grandes modelos que han representado a la Maison como Inés de La Fresange.

Karl Lagerfeld recibe mucha de su inspiración de los sueños, pero él no necesitaba ninguna ayuda de ellos hoy, porque ya tenía el año pasado en Marienbad, que cortan alucinatoria de celuloide de vanguardia de principios de los sesenta, en su mente. Algunos dirán que, a pesar de su reputación legendaria, es la película más aburrida jamás se ha hecho, pero para Lagerfeld y Chanel se inspiró un entorno increíblemente surrealista: un jardín ornamental blanco y negro, con fuentes, lo que refleja una de las escenas más famosas de la película. Una orquesta de 80 músicos cortado a través de acuerdos romántica de Björk, The Verve, y John "007" Barry a la banda sonora del espectáculo de 18 minutos (positivamente épica para los estándares actuales ADD). Los modelos, por su parte, desfilaron en una forma esquemática cuidado que había un poco de arco de Marienbad, el formalismo riguroso. Todo conspiró para que la audacia de las prendas más audaces.

Una vez más, Karl Lagerfeld cumplió  con las expectativas con un titánico desfile en el Grand Palais de París. La colección de Chanel para la primavera-verano 2011 es un nuevo delirio de inspiraciones y couture, desde toques de Alta Costura a la enésima reinvención del dos piezas de tweed, pasando por toques asiáticos y destellos rockeros.

Con una puesta en escena al estilo de los jardines de Versalles en versión blanco y negro, el káiser ofreció ayer uno de sus memorables desfiles.

La paleta de colores parte de los pasteles (celeste, rosa y amarillo) y la gama de los grises, y cuenta por supuesto con el binomio «b&n» tan característico del diseñador. Y como no podía ser de otra manera, exhuberancia en los tejidos: estampados floreados, abundancia de bordados, lentejuelas e incrustaciones de plumas en hombros, ribetes, detalles, faldas y mangas, texturas doradas y plateadas... También agujeros en jeans ultra estrechos, ribetes de oro en los shorts, collares de varias vueltas y vestidos trapecio.

Iconos y musas

El desfile fue un gran éxito que celebró todo el público. El golpe de efecto tuvo una gran protagonista, la modelo de los 80 Inès de la Fressange, así como Stella Tennant, de los 90. Sobre la pasarela también se vio a un modelo con un bebé tan pequeño que apenas sabía andar. Ambos vestían camisa y pantalón vaquero azul, bajo americana de tweed blanco ribeteada de negro.